UNA MASCARA MUY PESADA

viernes, 23 de abril de 2010

ANGEL NEGRA




¿Donde estas?

Me has abandonado, solo, sin nada mas que una pluma de tus alas

Solo contigo iré al lecho del bien y del mal. Solo tu me haces saltar al vacío, caída sin fin, eternidad de vértigo y dolor.

Por ti rompo los esquemas, quemo libros sagrados, escribo con mi propia sangre mi vida de nuevo, todas las veces que me lo pidas.

Golpea mi rostro si te hace feliz, tus manso son de seda negra.

Córtame la espalda con tus uñas, deja tu marca en mi cuerpo para que sepan de quien soy para toda la eternidad.

Eres el amor de mi vida, la oscura luz que ilumina mi camino.

Tus labios solo deben llamarme, besan sin tocarme, me acaricias hasta dejarme llagas en la piel, en el alma.

Te amo mi angel, quiero que vuelvas a mi, quiero que dejes esas vestiduras que te han impuesto, los grilletes de la vida cotidiana no te dejan volar como antes.

Tus rostro blanco, tu vestido de negro infinito, tus alas de pétalos, tu pelo negro, cual abismo de deseo que termina en un cuello que lleva a tus pechos y de ahí a tu vientre, a tus piernas.

La pared de concreto se estremece, sede ante tanta pasión. La fuerza de mi amor te hace sentirte llena de mi, tu me abres tus alas para luego encérame en ellas.

Devoras mi boca, aliméntate de mi hasta saciarte.

El algodón, la madera, los resortes, la espuma, las velas, arden! Arde la cama del bien y del mal. El duelo entre el angel y soldado.

Ábreme las heridas sanadas, déjame moribundo por tu amor, por tus besos, por tu ternura camuflada de frases lacerantes, de mirabas esquivas, de celos que enloquecen.

Vete si eso es lo que quieres, llévate de mi lo que quieras, soy todo tuyo. Tus placeres extraños, incomprendidos, son los míos también.

Aquí en mi soledad, pequeños querubines sin alas, manchados de tinta negra me traerán noticias tuyas, me coserán las cortaduras, me bajaran la fiebre corporal que dejas en mi ser tras cada noche.

Ellos me cuidaran, Tú no te distraigas de tus asuntos celestiales por un simple mortal como yo.

Tú me posees a voluntad
Solo te pido que esta noche
Me dejes ver tu rostro
Una vez más.

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